Mi plan de pensiones (II). Desarrollando el plan.

Una vez vista la idea en el post anterior, vamos a ver como desarrollarla.

En mi caso particular, decidí invertir anualmente unos 1500 euros en esta “cartera de jubilación”, al margen de que se puedan hacer “aportaciones extraordinarias” si se ve un buen precio o tenemos un ingreso extra y queremos meter una parte para el día de mañana. Como se verá más adelante, al igual que en los planes de pensiones, cuánto más aportemos al principio más beneficio tendremos en el futuro.

La manera de operar es bien sencilla en principio, aunque también más adelante daré algunas pautas para poder mejorar el resultado, se compran las acciones, si puede ser aprovechando algún retroceso o esperando a que esté sobrevendida y se olvida uno de ellas. Esto último es un decir, porque es recomendable mirar semanalmente la cotización, periódicamente que a nivel fundamental todo sigue igual y trimestralmente revisar los resultados publicados.

El meter una cantidad más o menos fija nos garantiza tener un buen precio promedio a largo plazo, ya que si la acción ha subido compraremos menos acciones y si ha bajado más. En el fondo es lo mismo que con un plan de pensiones con una aportación fija, que si está alto se compran menos participaciones y si baja se compran más.

¿Dónde está la gracia entonces?, pues en el interés compuesto. Lo vemos en las siguientes tablas a modo de ejemplo, ya que vamos a hacer un ejercicio teórico para ver en esas condiciones la rentabilidad que obtendríamos.

Suponemos un precio fijo, 9 euros en la primera tabla y 10,50 en la segunda, una aportación constante en el tiempo de 1500 euros aproximadamente, una rentabilidad del 4,89% y una ampliación anual de 1 acción nueva por cada 20 antiguas. El escenario de 9 euros con el resto de condiciones es el que tenía Zardoya Otis cuando hice mi primera compra a mediados de año.

La primera tabla es con mi precio aproximado de entrada, en 9 euros (compré exactamente a 9,02) y la otra con el precio aproximado actual en 10,5. Como se puede ver abajo a la derecha en cada tabla, la diferencia del promedio de rentabilidad anual a 24 años vista varía en un 0,6% aproximadamente.

Repito, estas tablas son solo a modo de ejemplo. Por el camino el precio puede estar muy por encima o muy por debajo del supuesto, los dividendos pueden subir o bajar (de hecho el último ha bajado de 0,12 a 0,11 euros), etc, pero lo importante es la idea. Al final, si todo va medianamente normal la rentabilidad obtenida debería ser más o menos ese promedio del 11% al año, que creo que para la estrategia que es y el tiempo y dinero que le vamos a dedicar no está mal.

Llegado cierto punto podemos tener una cartera importante de acciones, por lo que en mi caso particular seguramente use CFD´s u opciones (si llegara a entrar en el Ibex) para sacar una rentabilidad extra vendiendo calls o CFD´s en resistencias importantes o con fuerte sobrecompra. Esto solo lo recomiendo sobre una parte de la cartera en el caso de los CFD´s, ya que no se trata de especular sino de cubrir la posición. Con los calls se podrían vender a tres meses fuera del dinero de manera que generen una renta periódica extra.

Como me he vuelto a liar y esto sigue quedando largo, en una tercera parte expondré los pros y los contras, así como algunos beneficios de usar la estrategia…

 

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Mi plan de pensiones (I). La idea inicial.

Mi plan de pensiones (III). Consideraciones finales.

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