Si bien el mercado lleva muerto mucho tiempo, aunque siga moviéndose como los zombis, hoy le han dado una puñalada más.
Creo que la medida tomada es de una gravedad extrema, y el daño generado va a ser muchísimo mayor que el bien que pretende traer.
Hoy mismo he sufrido en mis propias carnes la insensatez de la medida. Llegados a los 8600 puntos del Ibex, me ha sido imposible cubrir una posición larga con opciones. Si se sigue subiendo me habrán hecho un favor, pero si volvemos a los mínimos tendré que reclamar al maestro armero…
Los políticos no excarmientan y en su infinita ignorancia piensan que van a parar las caídas prohibiendo las ventas. Lo mismo pensaron tras la quiebra de Lehman y se puede ver de lo que sirvió.
Personalmente, después del vencimiento de la semana que viene tomo una semana de vacaciones, así que aprovecharé para meditar si merece la pena jugar en un casino con las cartas marcadas y en el que cambian las reglas cada mano según su conveniencia. Como he comentado en otro post, siempre nos quedará FOREX.